![]() Está de más iniciar el discurso con lo siguiente “A nivel internacional, en la mayoría de los países, las MIPyMES representan más del 95% del total de empresas, proporcionan entre el 60 y 70% del empleo y contribuyen entre el 50 y 60% del Producto Interno Bruto” y como dato muy relevante, del total de empresas registradas por el Sistema Empresarial Mexicano al 20 de marzo de 2014, sólo el 1.3% son empresas exportadoras. Si usted es el líder de una MIPyME usted puede desconfiar de su capacidad para exportar y sin embargo, puede ser buen candidato para incrementar sus ventas a través de la exportación. Ponga atención: Podemos hablar básicamente de 2 perfiles de empresas exportadoras.
¿De estos 2 perfiles en cual se encuentra usted? Teniendo claro el perfil al que usted pertenece lo invitamos a considerar además las ventajas de desarrollar un sistema de gestión en su empresa que le permita detonar sus exportaciones.
Sin embargo, usted deberá de tener un plan y una estrategia. ¿Cuál es su mercado meta? Cumple con sus requisito técnicos y expectativas de infraestructura para ser proveedor de esa industria? Está por demás decir que para lograr el éxito de manera segura hay que tener una buena planeación (estrategia) con diferentes tácticas que nos anticipen contingencias. Todo aquel que al momento de emprender un proyecto toma en cuenta estas cosas, tendrá a su favor la mayor parte de los sucesos. ![]() En todo emprendimiento es imperante asesorarse por gente con el conocimiento tanto de la industria de nuestros clientes como, el conocimiento técnico de un área en particular de procesos relacionada con la exportación de su negocio, llámese Calidad, Medio Ambiente, Manufactura Esbelta, etc. El querer hacer las cosas de manera intuitiva nos llevará a cometer muchos errores que nos costarán tiempo y dinero; no tiene sentido ejecutar un proyecto sin asesoría, habiendo gente que conoce del tema y nos puede guiar de la manera correcta para concretar algo, pero sobre todo, enseñarnos a comunicarnos de forma asertiva con el cliente extranjero. Para esto, también hay formas de elegir el asesor adecuado, evitando lo que en todo el mundo se conoce cómo chantaje oportunista, pues existe mucha oferta de asesores que nos pueden bajar el cielo y la luna pero no todos tienen la metodología adecuada y el conocimiento de la forma de pensar del comprador. Comience por escoger un asesor que tenga el “know-how” del cliente, investigue y compare, observe claramente lo que cada uno le ofrece, una forma sencilla de elegir al adecuado es consultar recomendaciones de otros clientes y el curriculum de los asesores que trabajarán con usted. Le gustó este artículo? Por favor déjenos sus datos en: CONTACTO |